La Virgen de Itacuá, es una de las advocaciones marianas más importantes de la región llamada también “Virgen de los pobres”. Cuenta con un santuario ubicado a 9 km del casco urbano de la ciudad de Encarnación.


A ambos costados del santuario hay escalinatas que conducen a una gruta que da al río Paraná, en la que se venera una imagen de la Virgen de Itacua.


Tiene un santuario en la que hay una gruta que contiene la imagen de la Virgen de Itacuá, ubicado a 9 km del casco urbano de la ciudad de Encarnación.



Historia


Según cuentan, la Virgen se le aparecía a las personas cuando cruzaban por el lugar, para ayudarles a no chocar con las rocas del lecho del río, que son muchas en esa parte del río y que constituían un peligro para la seguridad de los barcos.


A principios del siglo XX, mediante gestiones de misioneros del Verbo Divino se instaló en la gruta una pequeña imagen de la Virgen traída desde Europa, con lo que la costumbre de peregrinar hasta el lugar cobró fuerza.


La fecha en que se celebra la llegada de la Virgen de Itacua es el 8 de diciembre (coincidiendo con la Inmaculada Concepción de María, al igual que otras encarnaciones de la misma como ser la Virgen de Caacupé en Paraguay o la Virgen de Guadalupe en México), llegando a convocar a miles de feligreses para el comienzo de la solemne misa que se celebra en el Santuario.


A diario decenas —o inclusive cientos— de personas llegan al santuario para orar, cumplir promesas o simplemente por motivos turísticos.


Ubicación


El Santuario se encuentra en la saliente de tierra llamada “Punta Itacua”, ubicada a 9 km al sudeste del casco histórico de la ciudad de Encarnación. Además en las cercanías se encuentra el Museo de Itacua, muy conocido en la región, por contener valiosos objetos de tiempos del presidente Carlos Antonio López y de los jesuitas.


El Santuario de Itacúa


 


El Santuario de la Virgen de la Itacuá, una alternativa para los que visitan Encarnación, está ubicado a 8 kilómetros del Centro de Encarnación, departamentos de Itapúa. Lindante con las aguas del Río Paraná, se convierte en uno de los sitios favoritos de los que visitan el sur del país.


Las características particulares del lugar hacen del mismo un sitio de paz, con un gran paisaje. El santuario recibe diariamente a cientos de visitantes del país y del extranjero.


La estructura del Santuario de la Virgen se combina con un diseño similar al de un barco. Además cuenta con un mirador con aproximadamente 20 metros de altura, a orillas del caudaloso Paraná.


Además del Santuario, se puede apreciar en el lugar una gruta ubicada frente al río. La misma cuenta con una imagen de la que muchos llaman la “milagrosa Virgen de Itacuá”.


Al momento que alguna embarcación pase por la gruta, el capitán hace sonar la bocina para saludar a la imagen de la gruta, como símbolo de respeto.


A diario cientos de turistas acuden al lugar. El oratorio se encuentra a 8 kilómetros de la zona céntrica de la ciudad.


Para llegar hasta ahí, se accede por un camino de asfalto completamente señalizado. El lugar está próximo a la llamada zona comercial de Encarnación.