Más de 10.000 edificios residenciales quedaron inundados en las regiones rusas de los Urales, del Volga y de Siberia occidental, anunciaron este lunes los servicios de rescate, que evacuaron a los habitantes de las ciudades afectadas.


“Más de 10.400 inmuebles residenciales se inundaron”, indicó el Ministerio de Emergencias, que espera que, a raíz de un probable aumento de las temperaturas, el deshielo se acentúe.


Recientemente, Rusia ya tuvo que evacuar a miles de personas por inundaciones, sobre todo en la región de Oremburgo, fronteriza con Kazajistán.

Una gran parte de la segunda ciudad de esa región, Orsk, de 220.000 habitantes, quedó inundada por la rotura de un dique cerca del río Ural, el viernes por la noche, a causa de una crecida.



Según las autoridades locales, el nivel del río en Orsk había bajado 9 centímetros el lunes por la mañana, pero en Oremburgo, la capital regional (570.000 habitantes), seguía aumentando.

Allí, se espera que las inundaciones alcancen niveles máximos el miércoles, según la agencia meteorológica oficial rusa, Rosgidromet.

El alcalde de ese municipio afirmó que en la región no se habían producido crecidas similares en décadas.


“No habíamos visto tanta agua en Oremburgo en mucho tiempo. El récord fue en 1942 [...], después no ha habido inundaciones como esas. Lo de ahora es algo sin precedentes”, dijo el primer edil, Serguei Salamin, citado por medios rusos.

Rusia suele verse afectada por fenómenos meteorológicos extremos, a menudo intensificados por el cambio climático.


También se han producido importantes inundaciones en el vecino Kazajistán, cuyo presidente, Kasym-Jomart Tokayev, afirmó que el país sufre uno de los peores desastres naturales en 80 años.

Fuente: AFP.