Miguel Mattos desestimó el pedido de la defensa de Juan Andrés R. (39). Continúan tareas investigativas con el fin de esclarecer la muerte de Claudia Benítez (35)


Mientras el Juzgado de Instrucción Siete de Posadas avanza con distintas diligencias investigativas, entre ellas la suma de varias testimoniales y la recepción de informes en torno al esclarecimiento del asesinato de la taxista obereña Claudia Benítez (35), durante las últimas horas se conocieron novedades en torno a la situación procesal del único detenido y principal sospechoso que tiene hasta el momento la pesquisa: Juan Andrés R. (39). Y es que el titular del juzgado, el magistrado Miguel Mattos, rechazó un pedido de excarcelación presentado por la defensa del concubino de la trabajadora del volante, quien por el momento continuará alojado en la seccional Decimotercera de la capital provincial.


El sospechoso fue trasladado el pasado lunes al juzgado para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa, aunque en dicha instancia optó por guardar silencio por recomendación de su defensa, representada por profesionales del Estudio Jabornicky y Asociados. En dicha instancia fue imputado formalmente por femicidio.


El mismo día de la indagatoria, en horas del mediodía y ante el Juzgado de Instrucción Uno de Posadas desde la defensa del acusado se presentó un habeas corpus por la supuesta incomunicación de más de 72 horas del detenido mientras que, por derecho constitucional, no deberían superar las 48 horas. Y explicaron que en caso contrario, el juez debe ordenar otras 24 horas extras pero, aseguran, no fue el caso.


De acuerdo a los datos proporcionados por voceros ligados al expediente trascendió que la negativa al recurso defensivo tuvo el aval de la fiscal de la causa ya que hasta tanto no se esclarezcan ciertos detalles que por estas horas complicaron al hombre no sería recomendable su excarcelación.


Por estas horas la Justicia tiene sobre la mesa algunos aportes brindados por testigos que señalan que la víctima tenía mucho miedo a su concubino. Esto se condice al aporte dado por varias compañeras de trabajo de la mujer que incluso citaron a los investigadores varios chats de un grupo de Whatsapp en donde Claudia manifestaba que su pareja sentía celos por sus logros personales y que además padecía de violencia psicológica y física.


Para ahondar en esta hipótesis los pesquisas secuestraron los teléfonos celulares de los dos hijos de la pareja y del propio detenido, a los fines de reconstruir los últimos días y cómo era la relación familiar.


El peor final


Según lo que se reconstruyó hasta el momento en el expediente se sabe que Claudia Benítez (35) desapareció de su hogar durante la mañana del pasado martes 17 de mayo, en el barrio Itaembé Miní, sin dejar rastros hasta que su auto fue localizado horas después entre las llamas que lo consumieron casi en su totalidad sobre un camino que conduce a Nemesio Parma, en el oeste posadeño.


La búsqueda de la trabajadora se inició pero, al día siguiente, su cuerpo fue hallado ya sin vida en un pozo de alrededor de siete metros de profundidad en la zona conocida como Campo Bauer, a más de dos kilómetros del punto donde su automóvil fue calcinado.


Según determinó la autopsia Claudia fue asesinada de dos puñaladas en el cuello y presentaba una lesión en la mandíbula que se produjo antes del deceso. Para los investigadores, el ataque fue premeditado y concretado con una violencia extrema, lo que dejó casi sin chances de defensa a la mujer.


Lo que se supo en base a la declaración de su concubino, en vísperas del hecho en sede policial, es que Claudia salió en la madrugada del martes para hacer un viaje de tres pasajeros con destino a Parma. El auto salió de Itaembé Miní antes de las seis de la mañana con dirección a ese lugar.


Según los estados del WhatsApp de Claudia, el lunes a las 20.30 empezó a tomar turnos ya que era habitual su horario nocturno pero no hay registros formales de sus viajes debido a que trabajaba de taxista de forma independiente.



Fuente: EL TERRITORIO