Los sospechosos fueron pillados con las manos en la masa y por esa razón se los llevó al calabozo. Solo uno pudo ser recuperado y también llevado a la comisaría porque la otra ave logró escapar y corrió por su vida.

El suboficial Arnaldo Peralta, de la comisaría 32 de Capiatá, dijo a Telefuturo que los muchachos llegaron a soltar a los patos luego de ser sorprendidos por la patrullera que custodiaba la zona.

"Entramos en una zona oscura y al dar la vuela en una curva, le sorprendimos a dos muchachos, y al vernos, ellos soltaron los patos, dos tenían. Ahí nos bajamos, quisieron correr y aprehendimos a los dos", refirió el uniformado.

Fuente: EXTRA