Ni con cerca eléctrica, perros y cámaras de seguridad doña Gladis Mendieta pudo evitar ser víctima por cuarta vez de los amigos de lo ajeno.


La misma sostuvo que ya está cansada de la situación ya que en la cuadra casi todos los vecinos ya fueron visitados por los amigos de lo ajeno, quienes ingresan a las viviendas y se alzan con todos los elementos que están a su alcance.


Esta vez sucedió algo bastante singular ya que aparentemente el desconocido quería seguir con el chupi ya que ingresó la residencia para llevar un vinito y una gaseosa más nada.


Aparte de la situación crítica, la zona está muy cercana a la Playa Pacu Cua, por lo que piden mayor presencia de los agentes policiales, aunque ya creen que formular la denuncia es una pérdida de tiempo.