Los beneficiarios del programa de Adultos Mayores tendrán un reajuste en la asignación mensual este mes y no existirá ninguna interrupción por el cambio de administración que, del Ministerio de Economía pasa al Ministerio de Desarrollo Social.


Tadeo Rojas, ministro de Desarrollo Social, explicó que, además de Tekoporâ, Tenonderâ y Tekoha, la cartera a su cargo pasará a administrar la pensión de Adultos Mayores, el programa hasta ahora manejado por el Ministerio de Economía.


“Estamos preparados para administrar ese programa, tenemos gente que trabaja en campo, ya que administramos otros programas, lo haremos con la mayor eficiencia”, comentó Rojas.


Al cierre del 2023, los beneficiarios llegaban a 311.000 aproximadamente, con un monto de unos G. 632.000 que, con el reajuste del salario mínimo de julio pasado, aumentará a 670.000 guaraníes al mes. Para el efecto, se dispone de un presupuesto de G 2,3 billones.


“No habrá interrupción ni modificación, los beneficiarios ni siquiera se van a dar cuenta de que hubo cambio de un ministerio a otro, fin de mes el ministerio de Economía seguirá haciendo el pago, veremos luego cómo se hace el traspaso”, detalló


La transición se hará de forma gradual, debido a la necesidad de una transparencia presupuestaria, además de la base de datos, logística e incluso, transferencia conocimientos y experiencia de las personas que manejan el programa.


El ministro anunció que se publicará una base de datos en la web del Ministerio, donde se podrá acceder al listado de beneficiarios, la cantidad por departamento, por barrio y otros detalles, de tal manera a transparentar el programa y a que, ninguna persona que no reúne los requisitos le quite el lugar a alguien que sí necesita.


De momento no se prevé un aumento en la cantidad de cupos, pero, a medida que se vayan generando vacancias, se coordinarán las preinscripciones con los municipios y gobernaciones.


Entre los requisitos fundamentales están: no recibir remuneración del sector público o privado, como sueldo, pensión, etc. Además, no ser contribuyente.



Fuente: LA NACIÓN