Pero el hombre burló a la policía de una manera poco creíble, presentó el nombre de su hermano en una hoja a puño y letra alegando que era esa persona y esto fue suficiente para liberarlo nuevamente. 

Tras esto nuevamente la policía nacional fue tras sus pistas pero ya no estaba en el barrio, y lo que iba a ser poner tras las rejas a un presunto abusador que incluso utilizaba maniobras psicológicas contra la presunta víctima quien sería su propia hijastra.

Esto causo una gran indignación en los representantes de las instituciones que atienden este tipo de hechos ya que no se explican como puede ser que la policía tenga tan poca preparación para tomar como un documento de identidad un papel común y corriente.