Un vehículo okaipaite anga cuando estaba estacionado al costado de una calle. Antonio B., dueño del automóvil quedó muy triste y confesó que no sabe qué pudo haber pasado para que su rodado arda en llamas.


Eso si, dio gracias al de arriba porque no hubo heridos que lamentar.

El suceso ocurrió sobre la calle Purificación casi 29 de Setiembre, Lambaré. Antonio contó que estaba dentro de su vivienda cuando de la nada comenzó a oler algo quemado. Salió a vichear qué ondapa y se encontró con la triste escena. “Pensé que era basura, pero había sido era mi auto lo que se estaba quemando”, comentó a los medios de prensa.

El automóvil es del año 2016 y comentó que no tenía ninguna falla, por lo que desconoce el motivo del jekái.



FUENTE: CRÓNICA