Un enfrentamiento a balazos derivó en el fallecimiento de dos hombres, según la Policía Antisecuestro, involucrados en el intento de secuestro ocurrido hace cinco días en la colonia Yaguareté Forest, en el Departamento de San Pedro.

El operativo Erebo, ejecutado ayer y encabezado por agentes del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional y de la Fiscalía, en prosecución al intento de secuestro de un colono menonita, inició durante la madrugada con el allanamiento a una vivienda situada en el asentamiento Curupayty.

Cuando llegó la comitiva, fueron recibidos con disparos de arma de fuego por parte de dos hombres, por lo que los uniformados tuvieron que responder también a balazos.

La refriega culminó con un abatido, mientras que el otro hombre resultó herido.

El fallecido en el momento fue identificado como Sinforiano Ramírez Cañete, con antecedentes penales por coacción grave en Capitán Bado, mientras que el herido fue identificado como Saturnino López Ortiz, quien también cuenta con antecedentes.

López Ortiz fue trasladado de manera urgente a un centro asistencial por la herida que acusó; sin embargo, se produjo su deceso en el trayecto.

El agente fiscal José Blanco mencionó que en la vivienda allanada encontraron dos escopetas, una pistola, un revólver, cuatro uniformes camuflados, un celular, además de otros objetos que guardan relación con los hechos denunciados.

“Tenemos todos los elementos para mostrar que ellos son los autores del hecho. Hay todos los elementos para acusarlos”, detalló.

Señaló también que mediante un trabajo de inteligencia identificaron a tres de los autores del hecho y que en la fecha localizaron a los ahora abatidos.

“Seguiremos trabajando en busca de las otras dos personas que nos falta”, indicó.

El hecho. El 14 de diciembre, de cuatro a seis hombres encapuchados y armados tomaron de rehenes a empleados de un establecimiento ganadero denominado Paetzold, ubicado en Yaguareté Forest.

Los delincuentes redujeron al capaz y su familia y habrían exigido la suma de G. 200 millones.

Todos quedaron en cautiverio, al igual que otros tres empleados, quienes llegaron al amanecer del día 15 y también fueron reducidos.

El comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional, había dicho que lo ocurrido no estaba claro, ya que en un principio, el reporte preliminar de la misma Policía Nacional señalaba que fue un intento de secuestro.

“No podemos decir que fue un intento de secuestro o un intento de asalto, porque cuando entran a la estancia reducen a todas las personas que estaban ahí y esperan al patrón”, señaló.

La víctima, David Banman Loewen, llegó a las 11:00 a la estancia, a bordo de una camioneta, quien al percatarse de la situación intentó huir, pero recibió varios disparos por parte de los asaltantes.

El hombre logró adentrarse a una zona boscosa tras acelerar la marcha y los sujetos no pudieron reducirlo.

Según la denuncia hecha en el Departamento de Investigaciones de San Pedro, los desconocidos habían ingresado el miércoles 13 de noche a la estancia.

Miembros del grupo querían ser “amos y señores” en Canindeyú

Jalil Rachid, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), calificó al grupo liderado por Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, como “una estructura que estaba con una fuerte tendencia a expandirse”, incluso más allá del Departamento de Canindeyú.

“Nos abocamos a la investigación de un grupo muy estructurado, muy organizado dentro del Departamento de Canindeyú y que ya estaba causando estragos”, expresó ayer en conferencia de prensa, junto al ministro del Interior, Enrique Riera, y otras autoridades.

Detalló que los miembros del grupo contaban con equipos tácticos de última generación y que se movilizaban a bordo de automóviles blindados.

También informó que manejan el dato de que Macho y su grupo “tenían la intención de hacer una especie de ciudad-Estado dentro de Canindeyú, en donde ellos iban a ser los amos y señores”.

Por último, aseveró que van a facilitar todos los elementos necesarios al Ministerio Público. En ese sentido, dijo que tienen cierta información de funcionarios que estarían implicados.

Por su parte, el ministro Riera dijo que está orgulloso del resultado del operativo realizado en el Penal de Tacumbú y ayer en Canindeyú. Sobre el punto, resaltó que con eso se demuestra que los efectivos de la Policía y militares cuando trabajan juntos son invencibles.

“Este es un equipo de trabajo que no tiene agenda propia, que no tienen proyectos políticos y comerciales encubiertos y descubrió algo que es obvio, que cuando las fuerzas armadas y la fuerza de la Policía Nacional trabajan juntas, son invencibles”.

Además, remarcó que este tipo de trabajo en conjunto entre policías y militares “ya fue visto en el Norte con los trabajos de la FTC (Fuerza de Tareas Conjuntas), que lidera las Fuerzas Armadas, y a eso le adjuntamos el trabajo realizado por las inteligencias. Porque todas las fuerzas de seguridad tienen un área de inteligencia. En éste caso (Operativo Ignis) estuvo a cargo de la Senad”, dijo.

Fuente: UH