Un golazo de Richard Ortíz le dio a Olimpia la victoria (1-2) en un vibrante clásico en la Nueva Olla. El Franjeado, a espera de lo que pase con Nacional y Guaraní, sube a lo más alto de la clasificación.


Una Nueva Olla en punto de ebullición acogió hoy la edición número 317 de los superclásicos por Liga local. 

El partido arrancó con un ritmo agradable y rápidamente pasó a poder del dueño de casa, que con un fútbol ordenado y práctico acaparó las opciones. 


Sin embargo, Olimpia hizo gala de calma para salir jugando desde el fondo; así, lo invitó a salir a un desprevenido Cerro Porteño, que no le tomó la marca a Derlis González y el velocista, en un arrebato de su notable calidad, encontró temprano el tanto de apertura (11’) al conectar de primera un centro de Iván Torres. 

El gol obligó a Cerro Porteño a tomar la iniciativa y el voluntarioso medio de Olimpia logró contener por amplios pasajes a unos imprecisos Claudio Aquino y Federico Carrizo, quienes llevaron los tiempos de la ofensiva azulgrana. 


Cerro hizo valer la habilidad de sus volantes y a puro toque arrimó peligro al área visitante.


Marcelo Moreno Martins comenzó a inquietar a Gastón Olveira, quien se encargó de desactivar un par de inmejorables chances. El caudal de situaciones no hizo más que comenzar y el portero charrúa pasó a tener bastante trabajo sobre el final de la primera etapa con la insistencia del ariete boliviano. 


Ya en la complementaria, Cerro Porteño metió más agresividad a su propuesta y se acercó al empate con un bombazo de Claudio Aquino que le sacó pintura al travesaño del arco sur.   


El partido se tornó bastante trabado a raíz de una serie de incidentes en las gradas, y con la lesión del arquero de Olimpia, que se retiró al minuto 70.


Y llegó la paridad. Alfredo Aguilar se ubicaba en la portería cuando el boliviano Martins definió como él sabe para el 1-1 (71’) y delirio total en el General Pablo Rojas. 

El ritmo se puso todavía más intenso los últimos 15’. De ida y vuelta, con sobresaltos en ambas áreas, muy peleado en cada esquina. 


Parecía que el clásico se iba con repartija, pero apareció Richard Ortíz para con una pirueta sellar el 1-2 (84’) en una inspiración que enmudeció al templo azulgrana.


Olimpia se replegó y defendió la ventaja a capa y espada, como pudo; y Cerro Porteño se lanzó de lleno, hasta de manera desordenada. El partido llegó hasta los 105’ y no hubo más goles. 


Triunfazo de Olimpia que desplaza a Cerro Porteño de la punta, a espera de lo que pase un poco más tarde entre Nacional y Guaraní.



Fuente: HOY