Un golazo de Richard Ortíz le dio a Olimpia la victoria (1-2) en un vibrante clásico en la Nueva Olla. El Franjeado, a espera de lo que pase con Nacional y Guaraní, sube a lo más alto de la clasificación.
- 16/10/2022
- Por Edicion Prensa
Una Nueva Olla en punto de ebullición acogió hoy la edición número 317 de los superclásicos por Liga local.
El partido arrancó con un ritmo agradable y rápidamente pasó a poder del dueño de casa, que con un fútbol ordenado y práctico acaparó las opciones.
Sin embargo, Olimpia hizo gala de calma para salir jugando desde el fondo; así, lo invitó a salir a un desprevenido Cerro Porteño, que no le tomó la marca a Derlis González y el velocista, en un arrebato de su notable calidad, encontró temprano el tanto de apertura (11’) al conectar de primera un centro de Iván Torres.
El gol obligó a Cerro Porteño a tomar la iniciativa y el voluntarioso medio de Olimpia logró contener por amplios pasajes a unos imprecisos Claudio Aquino y Federico Carrizo, quienes llevaron los tiempos de la ofensiva azulgrana.
Cerro hizo valer la habilidad de sus volantes y a puro toque arrimó peligro al área visitante.
Marcelo Moreno Martins comenzó a inquietar a Gastón Olveira, quien se encargó de desactivar un par de inmejorables chances. El caudal de situaciones no hizo más que comenzar y el portero charrúa pasó a tener bastante trabajo sobre el final de la primera etapa con la insistencia del ariete boliviano.
Ya en la complementaria, Cerro Porteño metió más agresividad a su propuesta y se acercó al empate con un bombazo de Claudio Aquino que le sacó pintura al travesaño del arco sur.
El partido se tornó bastante trabado a raíz de una serie de incidentes en las gradas, y con la lesión del arquero de Olimpia, que se retiró al minuto 70.
Y llegó la paridad. Alfredo Aguilar se ubicaba en la portería cuando el boliviano Martins definió como él sabe para el 1-1 (71’) y delirio total en el General Pablo Rojas.
El ritmo se puso todavía más intenso los últimos 15’. De ida y vuelta, con sobresaltos en ambas áreas, muy peleado en cada esquina.
Parecía que el clásico se iba con repartija, pero apareció Richard Ortíz para con una pirueta sellar el 1-2 (84’) en una inspiración que enmudeció al templo azulgrana.
Olimpia se replegó y defendió la ventaja a capa y espada, como pudo; y Cerro Porteño se lanzó de lleno, hasta de manera desordenada. El partido llegó hasta los 105’ y no hubo más goles.
Triunfazo de Olimpia que desplaza a Cerro Porteño de la punta, a espera de lo que pase un poco más tarde entre Nacional y Guaraní.
Fuente: HOY