Con moños y rosas blancas fue decorado el Scania que llevó a Ada Fischer (39) de Mariano Roque Alonso al altar, en donde la esperaba Alberto Quiñonez (48), su novio con quien lleva 22 años de relación. El particular vehículo no solo llamó la atención de los invitados, sino también de los transeúntes y automovilistas que bocinaban a la novia a quien aplaudían y le gritaban “felicidades” mientras ella los saludaba desde la ventanilla del feroz camión. La boda de ensueño se realizó el viernes 30 de diciembre en la Capilla Santísima Virgen María, de Lambaré. 

Ada contó a EXTRA que la idea fue de su hermano, Jorge Fischer (31) quien es camionero. “En realidad él me preguntó si me animaba, que podríamos hacer algo diferente y yo al principio dudaba porque ¿cómo me iba a subir y bajar de ese camión tan grande?, hasta que me animé; mi hermano decoró todo el camión”, contó. Esa noche, Jorge pasó por Ada en la peluquería. “Fue una hermosa sensación a partir de ahí, algo muy novedoso. Me buscó de ahí, hicimos un tour hasta llegar a la iglesia. 

En la calle misma fue toda una novedad para la gente”, recordó emocionada la novia. Tienen dos hijos La pareja tiene 2 hijos de 7 y 19 años, quienes esperaban ansiosos a mamá frente a la iglesia. Al finalizar la ceremonia, los novios y el más pequeño subieron a bordo del vehículo y partieron rumbo a la fiesta en donde los aguardaban sus familiares e invitados. Para Ada, la segunda es la vencida porque el primer pedido de mano fue a los 18, pero ella dijo que no. “Estaba asustada porque era joven, estaba estudiando y no estaba preparada, pasaron 22 años y creo que ya era el momento”, dijo feliz.

“Dos veces me pidió matrimonio, a los 18 años le dije que no y en el 2022 me propuso de vuelta, me tuve que casar (risas)

” Pa’í se impresionó 

“Parecía que venía del cielo” La hermosa historia de Ada y Alberto fue compartida por el padre César Cañete quien los casó. “Cuando estaba esperando que llegue la novia y llega el tráiler este, espectacular todo, impecable porque es blanco y se abre la puerta y ella bajándose de arriba, parecía que venía del cielo. Fue tan impresionante, tan hermoso cómo fue, fue una idea muy fuera de serie”, contó el pa’i a EXTRA.

FUENTE: EXTRA