Mati Ibarra, el jugador que es ejemplo de superación. Perdió la pierna, se deprimió y ahora volvió a chutar.


Aquel 2 de agosto quedará grabado en su memoria; su historia, en la nuestra. Matías Ibarra había perdido la pierna en un accidente de tránsito, al igual que las ganas. No solo le habían amputado su derecha, sino su futuro. Volante de pura cepa, futbolista por pasión.

 El temor de haberlo perdido todo le bajoneó, tanto que llegó a tocar fondo. “Fue un golpe muy duro, los primeros tiempos fue demasiado difícil”, reconoció a EXTRA. 

El volver a experimentar el amor al deporte rey, como cuando defendía en las Inferiores los colores del General Díaz y de un club de Argentina, le quebrantaba. ¿Será posible?, se cuestionó. “Perdí a un amigo que tomó una drástica decisión hace poco, luego yo pasé por una depresión, no salía, después empecé a hacer actividades. Ya no le podía ver triste a mi mamá y me levanté, con ayuda de mi familia, de mis amigos”, reveló.

Pero algo no había perdido en el percance: la esperanza. “Salí de esa etapa, dije ‘tengo que poder, dar un ejemplo a la gente de que todo es posible, tengo que decirles que no se depriman porque todo, con voluntad, se puede lograr. Quiero transmitir que nada es imposible”, dijo entusiasmado. Y así fue. Mati se volvió inspiración tras presentarse nuevamente a las prácticas del club 14 de julio, de la ciudad de Yaguarón, Paraguarí.

“Me sentí muy bien, mis compañeros me recibieron como uno más. Yo tenía miedo de irme, de cómo sentirme, después de mucho pisé otra vez una cancha, pero me fue muy bien y estoy contento”, agregó. Dejó sus muletas a un lado y, bajo la atenta mirada y el aplauso de todos, trotó, cabeceó y hasta chutó, dejando en claro que a sus 23 años es un verdadero ejemplo. “Cosas que no creía poder hacer estoy haciendo, estoy andando en bici”, detalló y soltó una carcajada.

Con el pilar fundamental de la casa, su mamá, el joven del humilde barrio San José y mayor de tres hermanos, va retomando sus actividades y su vida. “Me puede faltar una pierna, pero no sueños”, concluyó. Temas



Fuente: EXTRA