Tras un trabajo de inteligencia, personal de Investigaciones a cargo del Suboficial Carlos Garay llegó hasta la vivienda de la víctima, donde descartaron el robo y abuso sexual a una menor.

Tras idas y vueltas, finalmente la adolescente de 17 años confesó a los intervinientes que la misma simuló el hecho punible, ya que había utilizado el dinero de la comisión y de su madre para pagar una parte de una deuda, la suma de novecientos mil guaraníes, mientras que el resto del dinero guardo en su ropero, que posteriormente entregó a los intervinientes la suma de seiscientos mil guaraníes.

La misma en compañía de su madre fue trasladada al Ministerio Público para el procedimiento de rigor.