El jefe médico del hospital confirma el fallecimiento de Ortíz, quien llegó con una infección grave y enfermedades adicionales. La familia denuncia una tardía intervención médica que podría haber alterado el desenlace.


El Doctor Rubén Román, jefe médico del Hospital Regional de Encarnación (HRE), confirmó el fallecimiento de Aníbal Ortíz, un reo que había sido trasladado desde el Centro de Rehabilitación Social con un cuadro infeccioso severo. La muerte se produjo en la madrugada de hoy, después de que Ortíz fuera sometido a una intervención quirúrgica y derivado a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), donde su condición se deterioró rápidamente.


Ortíz había sido ingresado en el HRE con una infección que, según los informes médicos, se había agravado debido a la falta de tratamiento adecuado. A esto se sumaban problemas de salud preexistentes, como una enfermedad renal y una leve anemia, que complicaron aún más su estado. El informe del hospital indica que la infección era especialmente agresiva, lo que contribuyó al deterioro de su salud.


La familia de Ortíz había denunciado públicamente que, a pesar de las reiteradas solicitudes, las autoridades del penal tardaron en acceder al traslado médico. En su denuncia, argumentaron que una intervención médica más temprana podría haber alterado el resultado final, sugiriendo que el retraso en la atención contribuyó significativamente a la tragedia.


El fallecimiento de Aníbal Ortíz ha generado una serie de cuestionamientos sobre la gestión de su salud dentro del sistema penitenciario y la calidad de atención médica proporcionada. Las autoridades están bajo presión para esclarecer las circunstancias que llevaron al retraso en su tratamiento y garantizar que se tomen medidas para evitar incidentes similares en el futuro.