Sin dudas la presencia más especial que se tuvo durante la misa central en el Santuario de Itacuá fue la presencia del Monseñor Claudio Silvero.


El Obispo auxiliar Emérito de la Diócesis de Encarnación fue la sorpresa en la celebración, el mismo es mentor de lo que hoy es el Santuario de Itacuá, ya que cuando estuvo por la ciudad, estaba al frente de la hoy conocida Comisión de Apoyo al Santuario de Itacuá.


Sin dudas, Silvero es reconocido y querido por la ciudadanía encarnacena, que una vez terminada la misa se acercó a saludarlo.


El Monseñor alegó que siempre en su mente y corazón recuerda a la Virgen de Itacuá así como a los encarnacenos.