El ministro de Tecnología de la Información y Comunicación, Gustavo Villate, resaltó que el Gobierno no negocia con ciberdelincuentes y descartó que haya existido secuestro de datos.


Ante la divulgación de que un grupo de hackers supuestamente estaría exigiendo una millonaria suma para no divulgar datos de ciudadanos, el ministro de Tecnología de la Información y Comunicación, Gustavo Villate, negó que haya existido un contacto directo entre el gobierno y ciberdelincuentes.


Además, enfatizó que no se trata de un secuestro de información, sino más bien de datos recopilados de filtraciones anteriores.


La información publicada hace referencia a que los delincuentes tienen datos de 7.400.000 ciudadanos. Al respecto, el ministro Villate refirió en entrevista radial que la esa cantidad de registros no coincide con la base de datos actual del país, añadiendo que la población paraguaya es de poco más de 6 millones.



Enfatizó que el gobierno paraguayo no tuvo ningún contacto directo con los delincuentes cibernéticos. Sin embargo, sí recibieron un reporte a través del Centro de Respuestas a Incidentes Cibernéticos (CERT-PY) de una organización en Estados Unidos. A partir de este reporte, se inició una investigación preliminar que llevó a la conclusión de que se trata de una recopilación de datos de filtraciones anteriores.


“Directamente nosotros no tenemos ese pedido (de pago de dinero) y aunque lo tuviésemos, el Estado paraguayo no negocia con delincuentes y por más que hablamos de un espectro cibernético siguen criminales”, enfatizó.


Contó que el reporte de la organización alertaba sobre un posteo en la dark web relacionado a una posible filtración por la cual se solicitaba recompensa para no hacer públicos los datos.


“Dice que solicita, no directamente a una institución, sino al gobierno, el pago de 1 dólar por cada registro, entonces asumimos que son 7.400.000 dólares. Estos contienen datos como nombre, apellido, fecha de nacimiento y número de cédula, y de lo que estuvimos revisando es un compendio de diferentes filtraciones, inclusive de años anteriores”, aclaró. Entre las filtraciones no hay información relacionada con cuentas bancarias.


La principal preocupación radica en el posible uso de estos datos para fines de phishing, una práctica delictiva en la que se suplanta la identidad de entidades financieras para engañar a las personas y cometer estafas. Ante esta situación, Villate reiteró la importancia de tomar precauciones frente a ofertas o solicitudes urgentes de acceso a cuentas, así como de utilizar contraseñas seguras y activar el segundo factor de autenticación en los servicios digitales, como medidas clave de protección.


Reconoció que las filtraciones y la comercialización de datos son un problema que Paraguay enfrenta desde hace años. Sin embargo, insistió en que esto no minimiza el caso actual y que se están llevando a cabo las investigaciones necesarias.


FUENTE: HOY