El 4 de mayo del 2022, días después de haberse casado, Marcel Pecci y Claudia Aguilera tomaron un vuelo rumbo a Cartagena, Colombia, con escala en Panamá, para disfrutar de una semana de luna de miel.

Durante las dos primeras noches se hospedaron en un hotel, pero posteriormente se trasladaron a otro alojamiento ubicado en Barú, donde planeaban quedarse hasta el 10 de mayo, fecha en que retornarían a Paraguay, sin saber que, durante todo ese tiempo, les marcarían los pasos.

Precisamente ese último día, a las 9:40 de la mañana, Wendre Still Scott Carrillo llegó hasta las playas del hotel Decamerón Barú, descendió de una motocicleta acuática y disparó en tres ocasiones a Marcelo Pecci.

Wendret Carrillo (tirador), Eiverson Zabaleta, Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño, fueron condenados por los cargos de homicidio y porte ilegal de armas a 23 años de cárcel.

Francisco Luis Correa, a quien la Fiscalía considera articulador del crimen, ya que contrató a los condenados, inicialmente se declaró inocente, pero luego sindicó a dos hombres y una mujer (los hermanos Pérez Hoyos y Margareth Chacón, esposa de Andrés Pérez Hoyos) como los que dieron el encargo.

El 3 de mayo pasado, Andrés y Ramón Pérez Hoyos fueron condenados a 25 años y medio de prisión, como los estructuradores y financistas del homicidio de Marcelo Pecci.

Pese al excelente trabajo de la justicia colombiana, hasta hoy está pendiente descubrir quién dio la orden de asesinar al fiscal paraguayo.

El Gobierno de los Estados Unidos, ofrece una recompensa de hasta 5.000.000 de dólares por información creíble que conduzca a la detención de personas que conspiraron para asesinar al fiscal Marcelo Pecci.

Fuente: HOY