En el barrio Santo Domingo de Encarnación se vivió una emotiva historia que refleja la importancia del acceso a la documentación. Don Martín Galarza, un hombre de 90 años, finalmente obtuvo su inscripción de nacimiento y en poco tiempo recibirá su primera cédula de identidad.

Este hecho fue posible gracias al trabajo del Registro Civil del Departamento de Itapúa, que viene desarrollando jornadas de atención en comunidades vulnerables con el objetivo de garantizar derechos básicos a quienes nunca lograron formalizar su identidad.

La abogada Andrea Duarte Ortiz, coordinadora departamental del Registro Civil, destacó la relevancia de este paso en la vida de don Martín y de tantas personas en situación similar. “Es una gran alegría poder acercar estos servicios a quienes más lo necesitan, sobre todo a nuestros adultos mayores que por diversas razones no pudieron acceder a su documentación en el pasado”, expresó.

Duarte Ortiz también instó a la ciudadanía a informar sobre casos de personas que carezcan de inscripción o cédula, ya sean adultos mayores o niños, de manera que el Registro Civil pueda intervenir y brindar acompañamiento en el proceso.

Más allá del reconocimiento legal, contar con la inscripción y la cédula representa la posibilidad de acceder a derechos fundamentales como salud, educación y programas sociales. Para muchos, se trata de una oportunidad de inclusión que impacta directamente en su calidad de vida.

Con acciones como esta, el Registro Civil reafirma su compromiso de trabajar en favor de los sectores más vulnerables, garantizando que más paraguayos y paraguayas ejerzan plenamente su derecho a la identidad y puedan integrarse en igualdad de condiciones a la sociedad.