Una despedida emotiva llena de recuerdos y agradecimientos de la comunidad de Encarnación.



Después de cuatro años de dedicada labor, la hermana Regina Mukonyo se despide del hogar de ancianos Santa María, ubicado en la ciudad de Encarnación. Desde que asumió la dirección del hogar a finales de 2019, su gestión se ha visto marcada por grandes desafíos, especialmente con la llegada de la pandemia de COVID-19 en 2020, que trajo momentos difíciles y la pérdida de algunos abuelos y hermanas.


Con evidente emoción, la hermana Regina expresó su tristeza al dejar Encarnación, un lugar que la recibió con los brazos abiertos y donde experimentó el cariño de la ciudadanía. “Me siento muy bien, la gente es muy solidaria, especialmente aquellos que son humildes; siempre apoyaron al hogar”, comentó la hermana, destacando el vínculo que ha construido con la comunidad.


Actualmente, el hogar alberga a 49 abuelos, mientras que hay 20 personas más en lista de espera, lo que subraya la importancia y la necesidad de este tipo de establecimiento en la región. Durante su tiempo en el hogar, la hermana Mukonyo ha dejado una huella imborrable en la vida de los abuelos y en la comunidad en general.


Agradeciendo a todos por el amor y el cariño recibidos, la hermana Mukonyo se prepara para un nuevo capítulo en su vida. Partirá hacia su país natal, Kenia, en septiembre, y luego se trasladará a Asunción para cumplir con una nueva misión en Chile. Su legado en el hogar de ancianos Santa María permanecerá en el corazón de aquellos a quienes atendió y en la comunidad que la apoyó durante su paso por Encarnación.