Aumenta la tensión en Peru.


El presidente de Perú, Pedro Castillo, afronta un nuevo pedido de destitución, presentado por la oposición política en el Congreso por una presunta «permanente incapacidad moral» para seguir en el cargo que asumió el 28 de julio de 2021.

La nueva moción de vacancia (destitución) fue impulsada por el legislador independiente Edward Málaga y se entregó con las firmas de 67 congresistas de los partidos opositores Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Renovación Popular, Avanza País y Somos Perú.

El documento, de más de 100 páginas, asegura que «resulta inaceptable que un presidente ejerza el cargo en medio fuertes indicios de corrupción, grave indignidad, o cuestionamientos morales y éticos».

En ese sentido, hace referencia a acusaciones lanzadas contra Castillo, y su entorno más cercano, como presuntos integrantes de una supuesta organización corrupta en el Ejecutivo y también menciona el «copamiento y desmantelamiento del aparato Estatal a través de la designación de altos funcionarios con graves cuestionamientos».

Málaga sostuvo que esta iniciativa es «el primer paso para un adelanto a elecciones generales» en su país, donde el Ejecutivo y el Legislativo mantienen una dura pugna política desde el inicio de la actual gestión.

Posteriormente, el presidente del Congreso, José Williams, anunció que ya se informó al gobernante sobre la nueva moción de destitución y convocó a una reunión de la junta de portavoces de las diferentes bancadas para analizar el tema.

De acuerdo a lo establecido en la Constitución y en el reglamento del Congreso peruano, en la siguiente sesión de pleno, cuya fecha aún no ha sido confirmada, se deberá consultar a los parlamentarios si admiten la orden del día con el pedido de vacancia.

El reglamento indica que la moción requiere, por lo menos, del voto favorable del 40% de los congresistas hábiles para ser admitida a trámite, en este caso de 52 votos.

Si es aprobada, el debate y la votación de la moción se debe dar «indefectiblemente en la siguiente» sesión plenaria del Legislativo, donde para ser aceptada -y Castillo destituido- deberá recibir el voto a favor de, por lo menos, 87 legisladores.

Este es el noveno proceso de este tipo que un presidente peruano afronta desde 1992 y el tercero al que se intenta someter a Castillo, quien sorteó un primer pedido en diciembre de 2021, cuando la moción no fue admitida a trámite, y un segundo proceso en marzo pasado, cuando recibió solo 55 votos a favor.

La crisis política que acorrala a Pedro Castillo tuvo su más reciente episodio hace menos de una semana, cuando el presidente brindó un sorpresivo mensaje a la nación para anunciar que renovaría su gabinete tras aceptar la renuncia de su primer ministro, Aníbal Torres, debido a una nueva pugna con el Congreso.

Torres, un abogado de 79 años que asumió el cargo en febrero, había advertido que renunciaría si el Congreso no debatía el proyecto de ley sobre el referéndum. Es el cuarto jefe de gabinete en dejar el cargo desde que Castillo asumió el poder hace 16 meses.Clarín.