La ministra de Salud, María Teresa Barán, anunció que ordenó que se realice una auditoría a fin de averiguar los motivos por los cuales falleció días atrás un niño que fuera picado por un alacrán.


Elías Ramírez tenía 12 años y falleció la semana pasada luego de ser picado por un alacrán. Los familiares decidieron solicitar una investigación exhaustiva a los sanatorios en los que fue atendido, aduciendo irregularidades en el tratamiento que lo llevó a la muerte.

Aunque en un principio la ministra negó que en el caso se hubiera cometido alguna negligencia médica, ahora pareciera haber cambiado la situación, ya que todo indica que en el primer sanatorio al que fue derivado no solicitaron el antídoto al Ministerio de Salud, procedimiento establecido para este tipo de situaciones, y recién en el segundo nosocomio se procedió correctamente aunque ya no se lo pudo salvar.

La familia había indicado que los médicos no sabían qué tipo de alacrán picó al niño, por lo que supuestamente le pusieron un antídoto para todo tipo de escorpiones, pero no para la especie en específico que atacó a Elías.

En la 1080 AM, Barán dijo que “haremos como una auditoría o supervisión del paso a paso de lo que fue sucediendo, para poder tomar medidas con respecto a este caso y las acciones a tener en cuenta para evitar que esto vuelva a ocurrir. Hay accidentes o enfermedades de notificación obligatoria y los sanatorios privados tienen la obligación de hacer esa notificación al Ministerio de Salud”.

La Secretaría de Estado “debe ejercer una rectoría sobre este tipo de situaciones puntuales y específicas, con el objetivo de llevar a cabo una trazabilidad correspondiente y determinar la manera en la cual se dieron los sucesos. Esto, aparte de determinar si hubo o no algún tipo de inconveniente y dónde se pudo haber efectuado el mismo”, añadió.

Según la ministra, “esto, para que podamos mejorar como Ministerio de Salud en el trabajo articulado con las instituciones privadas. El chico recibió el anti veneno en el segundo hospital y luego de eso organizamos el traslado al Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu; en el primer sanatorio ni siquiera hubo pedido para proveer el anti veneno”.

Por ello, remarcando que el manejo a ser desplegado por una picadura de animales ponzoñosos es preciso y puntual, insistió en la necesidad de estudiar paso a paso los procedimientos elaborados con la joven víctima. Puntualizó que todo médico que estudia la carrera de medicina en pregrado estudia estos temas, para tener un conocimiento generalizado del manejo de los tratamientos para este tipo de casos.


Fuente: UH