La infectóloga Sonia Arza explicó que la declaración de la OMS es para que los países estén en alerta y evitar una propagación masiva de la enfermedad.


La infectóloga Sonia Arza señaló este lunes que la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de declarar emergencia sanitaria por la viruela del mono es para que el virus no salga del control de las autoridades sanitarias y se puedan tomar medidas para evitar una propagación masiva.

“La declaración lo que implica es que en un control de las últimas semanas, los casos se incrementaron de forma exponencial y fundamentalmente en países donde la enfermedad no es endémica y advierten a través de esta alerta”, dijo la especialista en una entrevista con el programa “Tempranísimo”, emitido por el canal GEN-Nación Media.

Sostuvo que ante la declaración de la OMS, los países deben estar atentos ante la posible aparición de casos y a nivel mundial continuar con los protocolos y tratamientos, atendiendo que hay una alerta máxima ante el aumento de casos a nivel mundial, especialmente desde el mes junio.

Arza mencionó que los síntomas pueden ser fiebre, dolor de cabeza y la aparición de erupciones, y destacó que la enfermedad es muy parecida a la antigua viruela que ya no se tenía hace mucho tiempo porque fue erradicada. Actualmente hay cinco personas fallecidas a causa de esta enfermedad.

“Hay más de 16 mil casos y ya hubo cinco fallecidos, si miramos esos números a nivel mundial, parecieran ser muy pocos, pero se ha dado en países donde no es endémica la enfermedad y fundamentalmente se ha dado en un grupo de personas donde más concentrado está, como en algunos niños en Estados Unidos”, agregó.

El Ministerio de Salud activó la alerta epidemiológica el pasado 23 de mayo ante la reaparición de la viruela símica o viruela del mono, que ya se encuentra presente en varios países del mundo. Las autoridades sanitarias instan a todas las personas a mantener el aislamiento, usar tapabocas y realizar la consulta médica correspondiente en caso de presentar síntomas o haber viajado a países donde se registran casos.


Fuente: LA NACION