Ayer por la tarde, una mujer intentó visitar a un recluso en el CERESO y se logró confiscar un total de 29 botellas de caña de 200 ml y una botella de whisky de un litro.

Lo curioso de este caso es que la mujer, identificada como Diana Mabel Blainch Vieira, logró pasar el primer control sin levantar sospechas, a pesar de llevar consigo las bebidas de contrabando.

Fue en el segundo control donde se detectó esta irregularidad, lo que llevó a la incautación de los celulares de los funcionarios penitenciarios Annie Almada, Eulalio González y Lucia González.

Además, otro aspecto relevante es que la mujer que intentaba ingresar con las bebidas no fue detenida y, cuando la Fiscal Griselda González y los policías llegaron, ya no se encontraba en el lugar.

La representante del Ministerio Público ha ordenado que se le entreguen las grabaciones de seguridad para investigar lo sucedido.

Este incidente ha generado una investigación sobre la seguridad en el CERESO y la posible complicidad de los guardias en el ingreso de sustancias ilegales.