En la noche del sábado, un grupo de delincuentes ingresó a una vivienda deshabitada en el Barrio San Isidro de la ciudad de Encarnación y sustrajo un automóvil de la marca Toyota, modelo Ractis, año 2005, de color gris oscuro, con chapa AAFD 607. El vehículo se encontraba en la propiedad de un hombre que, actualmente, reside en España.

En el lugar solo permanecía un adolescente, quien se encarga de realizar tareas de limpieza y otros quehaceres en la vivienda. Según la denuncia presentada por la familia, el joven sufrió un fuerte dolor de muelas durante la noche y, debido a su malestar, decidió abandonar la casa para dirigirse a su vivienda colindante. Aprovechando esta circunstancia, los delincuentes violentaron los accesos de la propiedad y, además del automóvil, se llevaron un televisor.

Lo más curioso del caso es que los ladrones no tuvieron que forzar el automóvil para llevarlo, ya que encontraron las llaves dentro de un mueble en la casa. Además, los documentos del vehículo estaban intactos dentro del rodado, lo que facilitó aún más el robo.

Al principio, los familiares pensaron que algún conocido o miembro de la familia había tomado el automóvil, ya que es habitual que se utilice, pero tras investigar, se dieron cuenta de que el vehículo había sido sustraído. Los vecinos no reportaron movimientos sospechosos en la zona, lo que hace más difícil la identificación de los autores del robo.

Las autoridades continúan investigando el caso, en busca de pistas que lleven a la recuperación del automóvil y a la identificación de los responsables.