El incremento de consultas y el inicio de vacaciones del personal obligan al centro asistencial a aplicar medidas de reingeniería para sostener los servicios.


El Hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) de Encarnación atraviesa sus últimas semanas del año bajo un escenario complejo, marcado por el aumento de consultas médicas y la reducción temporal del plantel de profesionales debido al inicio del periodo de vacaciones. La combinación de ambos factores genera presión sobre la capacidad operativa del centro asistencial.


El director del hospital explicó que diciembre suele ser un mes de alta demanda, especialmente en áreas sensibles como urgencias y atención clínica. Señaló que el incremento de consultas coincide con la ausencia temporal de parte del personal, un fenómeno recurrente a fin de año, pero que obliga a reforzar la organización interna para evitar desajustes en la prestación de servicios.


Ante esta situación, las autoridades implementan un plan de reingeniería institucional que incluye la redistribución de recursos humanos, la reasignación temporal de médicos a áreas críticas y la optimización de turnos. La medida busca garantizar que los asegurados reciban atención continua y que ningún servicio quede descubierto. Según el titular de la institución, el trabajo coordinado con la jefatura médica permitirá mantener operativas las principales áreas del hospital pese a las dificultades.


El proceso de reorganización contempla además el fortalecimiento de unidades con mayor afluencia de pacientes y la priorización de procedimientos según la urgencia. El director insistió en que el compromiso del personal ha sido clave para sostener la atención, a pesar del desgaste propio de fin de año. Finalmente, recomendó a los asegurados utilizar el servicio de urgencias únicamente en situaciones estrictamente necesarias, con el objetivo de evitar saturaciones y permitir respuestas más rápidas a quienes realmente lo requieren.