La noticia se difundió rápidamente, generando diversos comentarios y teorías, incluso algunas de índole sobrenatural. Sin embargo, esta mañana, el señor Hugo Arguello, propietario de la funeraria, ofreció una versión contundente de los hechos.

El mismo explicó que habían contratado un servicio para trasladar al difunto desde la capital del país y admitió que el ataúd era un tanto pequeño, pero que tenían planeado cambiarlo al llegar a la funeraria ubicada en la Calle Posadas Casi Ruta PY06.

Según el relato de Arguello, al llegar al lugar, el conductor lo contactó para informarle que ya habían llegado. Sin embargo, en tan solo 12 minutos, cuando él llegó a su establecimiento, descubrió que el ataúd y el cuerpo habían sido transferidos a una camioneta blanca y llevados en dirección desconocida.

El propietario de la funeraria negó enérgicamente haber abandonado el féretro, asegurando que solo le tomó 12 minutos llegar al lugar, pero que aparentemente los familiares no estaban dispuestos a esperar y se llevaron al difunto.

Arguello reveló que el costo del traslado ascendía a 2.500.000 guaraníes, pero decidió donar esa suma a la familia para evitar malentendidos y complicaciones.