La ruta marítima más común para los solicitantes de asilo de Medio Oriente, Asia y África vuelve a ser escenario de una tragedia.

Decenas de migrantes desaparecieron entre el enfurecido mar, luego de que la embarcación en la que se transportaban se hundiera a unas 33 millas náuticas de la isla de Karpathos, en el sur del Egeo.

29 sobrevivientes de Afganistán, Irán e Irak señalaron que en total viajaban entre 60 y 80 personas, por lo que un buque de la Armada griega y tres barcos mercantes intentan encontrar entre 30 y 50 personas, explicó un portavoz de la Guardia Costera.

La embarcación había partido de Antalya, Turquía, con rumbo a Italia, y se volcó en la madrugada del miércoles 10 de agosto.

Según las autoridades, el naufragio ocurrió en aguas internacionales, pero dentro del área de responsabilidad de búsqueda y rescate de Grecia.

Dos supervivientes fueron sacados del mar mediante un helicóptero de la Fuerza Aérea y trasladados a Kárpatos, mientras que los 27 restantes fueron recogidos por un buque mercante y transportados a la isla de Kos, donde llegaron el miércoles por la tarde.

Allí, vestidos con overoles blancos y portando mascarillas, desembarcaron. Muchos de ellos con algunas dificultades para caminar.

Aún no se han confirmado las causas exactas del hundimiento, pero las autoridades señalaron que las condiciones climáticas en el área eran difíciles, con fuertes vientos y mar agitado.

Grecia señala repunte de intentos de entrada

La ruta marítima más frecuente en la que decenas de personas de países empobrecidos y sumergidos en conflictos intentan llegar a Europa es desde Turquía hasta las islas griegas cercanas al mar Egeo.

Grecia estuvo en la primera línea de una crisis migratoria europea en 2015 y 2016, cuando un millón de refugiados que huían de la guerra y la pobreza en Siria, Irak y Afganistán arribaron al país, principalmente a través del territorio turco.

Desde entonces, el número de llegadas de inmigrantes ha disminuido drásticamente. Sin embargo, las autoridades griegas aseguran que recientemente han visto un fuerte aumento en los intentos de entrada a través de las islas de la nación y la frontera terrestre con Turquía.

Desde 2015, cerca de 24. 000 personas han perdido la vida o han desaparecido en el Mediterráneo y el Atlántico intentando llegar al Viejo Continente, según datos del Consejo Europeo.

Fuente: Reuters y AP