La ciudad se llena de banderas, cánticos y pasión mientras Paraguay busca su pase al Mundial 2026.


Tras más de una década, la pasión por la Albirroja volvió a sentirse con fuerza en las calles de Encarnación, evocando la emoción de las históricas eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, cuando Paraguay logró clasificar y unir a todo un país detrás de la camiseta.


Con la selección nacional en busca del boleto al Mundial de Fútbol 2026, la emoción se refleja en cada rincón de la ciudad. Banderas, cánticos y camisetas albirrojas vuelven a tomar protagonismo entre jóvenes y adultos.


El profesor Neri Ramón Jara, con más de 40 años vendiendo camisetas deportivas, aseguró que no veía este nivel de entusiasmo desde hace muchos años. “Después de tanto tiempo, volvió el amor por la camiseta. Esto no solo emociona, también impulsa el movimiento económico en la zona”, comentó.


Comercios locales reportan un notable aumento en la demanda de artículos deportivos, especialmente camisetas de la selección. La fiebre albirroja no solo refleja la pasión de los hinchas, sino también una reactivación del comercio y el optimismo en la comunidad.


Encarnación se pinta de rojo y blanco, con la esperanza renovada de volver a ver a Paraguay en una Copa del Mundo.