A pesar del terrible temporal de anoche y madrugada, una familia peregrinó desde la ciudad de Fram para llegar a primeras horas en el Santuario de Itacuá, en Encarnación.

Los primeros peregrinantes, movidos por su gran fe, se acercaron al pie de la Virgen para entregar sus promesas y ofrecer oraciones, en vísperas de su Festividad. Durante todo el trayecto del camino del peregrino, la policía nacional ha desplegado un importante número de efectivos para brindar seguridad a todos los peregrinantes. En el lugar, un equipo de médicos, coordinado por Jorge Martin, ha estado controlando a los peregrinantes como parte del grupo logístico interinstitucional que opera en el lugar desde ayer.

A pesar de las adversidades, esta familia demuestra su profunda devoción y determinación al llegar al Santuario de Itacuá. Su historia es un ejemplo de fe y perseverancia que inspira a otros peregrinantes.