Filmada en circuitos reales de la Fórmula 1 y con la colaboración de la FIA y el heptacampeón Lewis Hamilton como productor, la cinta combina acción, drama y un realismo sin precedentes en el género deportivo.

La película narra la historia de Sonny Hayes (Brad Pitt), un expiloto de Fórmula 1 que, tras un grave accidente en los años 90, se retiró de las pistas. Treinta años después, Rubén Cervantes (Javier Bardem), dueño del equipo ficticio APXGP, lo convence de regresar para salvar a la escudería de la quiebra y guiar al joven talento Joshua Pearce (Damson Idris).

La trama explora la redención, la rivalidad y la mentoría en el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, con cameos de pilotos reales como Max Verstappen, Sergio Pérez y Carlos Sainz, y escenas rodadas en circuitos icónicos como Silverstone, Monza y el Gran Premio de México.

La producción destaca por su autenticidad: Brad Pitt y Damson Idris entrenaron en autos de Fórmula 3 y Fórmula 2 modificados por Mercedes-AMG para emular monoplazas de F1, y las escenas se filmaron durante Grandes Premios reales, incluyendo Silverstone, Las Vegas y Abu Dhabi. Lewis Hamilton, productor a través de Dawn Apollo Films, supervisó detalles técnicos para garantizar realismo, desde los compuestos de neumáticos hasta las dinámicas de carrera. La banda sonora, con temas de Ed Sheeran, Rosé de BLACKPINK y Tiësto, añade un toque vibrante al espectáculo.

Críticos han elogiado la cinta por su acción trepidante y su narrativa emocional, calificándola como “‘Top Gun’ sobre ruedas” y destacando su capacidad para cautivar tanto a fanáticos de la Fórmula 1 como a quienes no conocen el deporte. “No es la película de carreras más original, pero es un espectáculo que hay que ver en pantalla grande”, señaló una reseña en FilmAffinity.