Tras la culminación de la Semana Santa, período en el cual es común el consumo excesivo de alimentos ricos en calorías y con un alto contenido en grasas saturadas, muchos se encuentran en la búsqueda de opciones para aliviar la sensación de pesadez estomacal. Frente a esta situación, la Lic. Nutricionista Gisella Pérez recomienda una transición hacia una alimentación rica en fibras, apuntando a mejorar el bienestar digestivo de las personas.

Durante las festividades, es habitual que las dietas se vean comprometidas por el incremento de platos tradicionales, los cuales, si bien son parte de las celebraciones, pueden resultar en una carga pesada para el sistema digestivo. En respuesta a esta realidad, la Lic. Pérez sugiere una modificación en los hábitos alimenticios post-festividad.

“Es esencial evitar alimentos que contengan grandes cantidades de grasa saturada, como frituras y otros platos altamente procesados. Optar por una dieta rica en fibra no solo ayudará a mejorar la digestión, sino que también contribuirá a una sensación general de bienestar”, explica Gisella Pérez. Entre las recomendaciones específicas, se encuentran aumentar la ingesta de frutas, verduras, legumbres, y cereales integrales.

Además de favorecer la digestión, los alimentos ricos en fibras tienen el beneficio adicional de promover una sensación prolongada de saciedad, lo cual puede ser un aliado importante para aquellos interesados en mantener o alcanzar un peso saludable tras los excesos de Semana Santa.

La Licenciada Pérez enfatiza la importancia de esta transición alimentaria no solo como una medida correctiva a corto plazo, sino como el comienzo de un cambio hacia hábitos más saludables. “Adoptar una alimentación rica en fibras no debe ser visto solo como una respuesta a los excesos festivos, sino como una oportunidad para mejorar de manera integral nuestra salud y bienestar”, concluye.

Siguiendo estas recomendaciones, la experta en nutrición sugiere que es posible recuperar el equilibrio y promover un estilo de vida más saludable, incluso después de períodos de indulgencia como la Semana Santa.