Luego de un primer con muchas dudas, aunque siendo mejor levemente, Cerro Porteño mostró su gran poderío ofensivo en el segundo tiempo, con un determinante Juan Iturbe y también Cecilio Domínguez, ganando en duelos individuales y asistiendo el tercer gol.

El Ciclón de Víctor Bernay mostró un gran poderío físico además, ya que en intensidad lo desgastó demasiado al Sportivo Ameliano, que aguantó el primer tiempo, pero en el segundo ya no le pudo seguir el ritmo a la ofensiva azulgrana.

Apenas al inicio del partido, el visitante ya se puso en ventaja con gol de Robert Piris da Motta, el motor del equipo de Bernay, pero Aldo Maíz, en un descuido y desatención, emparejó las cosas.

En la complementaria, el ingreso de Juan Iturbe fue clave y determinante. Empezó a ganar por potencia y velocidad por el sector derecho y en una diagonal perfecta, con mucha viveza, pescó un error de Walter Cabrera y firmó el 2-1 que desmoronó totalmente a la "V" azulada.

A Ameliano no le quedó de otra que salir y regalar espacios, algo a pedir de boca para la velocidad de Cecilio Domínguez y Juan Iturbe.

Cecilio encaró nuevamente ganando en velocidad, y cuando parecía que la gambeta a Cristóforo le quedaba larga, asistió por arriba para que Rafael Carrascal aumente a 3-1 la ventaja.

Lejos de conformarse, Cerro metió a dos delanteros frescos como Alfio Oviedo y Fernando Fernández, quienes terminaron por decorar el resultado final de 4-1. El primero asistió y el segundo convirtió.

Fuente: VERSUS