El expresidente estadounidense publicó un comunicado en el que denuncia que las autoridades estaban en su propiedad de Mar-a-Lago.


El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este lunes que su residencia en Florida estaba siendo "allanada" por agentes del FBI en lo que calificó como un acto de "mala conducta procesal".


"Estos son tiempos oscuros para nuestra Nación, ya que mi hermosa casa, Mar-A-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente sitiada, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI", informó en un comunicado publicado en su red social Truth.


Imágenes áreas mostraron autos policiales fuera de la propiedad.


"Es una mala conducta procesal", calificó Trump y la consideró "un ataque de los demócratas de la izquierda radical que desesperadamente no quieren que me postule a la presidencia en 2024".


"Semejante asalto sólo podría ocurrir en países quebrados del Tercer Mundo. Lamentablemente, Estados Unidos se ha convertido en uno de esos países", afirmó.


"¡Incluso entraron en mi caja fuerte!", aseguró Trump quien según el diario The New York Times no estaba en el lugar.


Varios medios que citaban a fuentes cercanas a la investigación señalaron que agentes ejecutaban una búsqueda autorizada por un tribunal relacionada con el posible mal manejo de documentos clasificados que habían sido enviados a Mar-A-Lago.


Los Archivos Nacionales dijeron en febrero que habían recuperado 15 cajas de documentos de la propiedad de Trump en Florida, Según el diario The Washington Post, había textos altamente clasificados, que Trump se llevó de Washington tras su derrota en las elecciones de 2020.


Los documentos y recuerdos -que también incluían correspondencia del expresidente Barack Obama- deberían haber sido entregados por ley al final de la presidencia de Trump, pero en cambio acabaron en su complejo de Mar-a-Lago.


La recuperación de las cajas suscitó dudas sobre el cumplimiento por parte de Trump de las leyes sobre registros presidenciales promulgadas tras el escándalo Watergate de los años 70, que exigen a presidentes preservar los registros relacionados con la actividad de su administración.


Los Archivos Nacionales solicitaron entonces que el Departamento de Justicia abriera una investigación sobre las prácticas de Trump.


Fuente: AFP.