La actividad se realizó en articulación con el Hemocentro de Encarnación, resultado del convenio entre el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y el Instituto de Previsión Social.

 El objetivo fue fortalecer las reservas de sangre disponibles en la región y, al mismo tiempo, concienciar sobre la importancia de donar de manera regular, altruista y responsable.

Además del impacto directo en la salud pública, esta iniciativa constituye una experiencia formativa fundamental para los universitarios, que promueve valores como la solidaridad, el compromiso y la responsabilidad comunitaria, más allá del ámbito específico de sus carreras.

Desde el Hemocentro, se destacó la excelente respuesta de los estudiantes, docentes, funcionarios y del público en general, recordando que cada donante puede representar la diferencia entre la vida y la muerte para quienes necesitan transfusiones.

 Estas colectas externas permiten acercar el servicio a la comunidad y consolidar una cultura de donación frecuente, apoyada por el compromiso de instituciones académicas que entienden la educación como una herramienta de transformación social.