La acusada no le responde las llamadas ni los mensajes. Desde Francia enviaba dinero a su familiar, pero ya vendió el terreno a otra persona.


Paola Jara Sosa (32) aprendió a las malas a no confiar ni en su propia familia, luego de que su prima hermana, con quien era uña y carne, le estafó por más de G. 80.000.000, denunció.

 En el 2019, Pao viajó de Ciudad del Este a Francia, en busca de un futuro mejor para su hijo, que en ese entonces tenía 3 añitos y quedó al cuidado de la abuela. Su prima, Diana Amarilla Sosa, estaba en contacto con ella, y un día le ofreció una casa.

 “Ella me dijo que es de su marido y que querían vender por G. 85.000.000, dándome la opción de pagar mensualmente. A mí me encantó la idea porque no tenía casa propia y mi sueño era volver a Paraguay”, contó la compatriota. Vendió la casa Durante dos años envió el dinero, incluso para las “remodelaciones” de la casa.

 “Cuando terminé de pagar, hubo una discusión, mi hijo se quedó con mi prima, quien usaba todo el dinero de mi nene en otras cosas, no volví a contactar con ella, hasta que el año pasado me enteré que vendió mi casa”, relató. Un primo le había llamado para felicitarla por su cumple y ahí le comentó que la casa se había vendido. “Yo intenté comunicarme con mi prima, pero ella ya no me atendía ni respondía los mensajes, por lo que decidí denunciar. 

Cuando le llegó la citación, su mamá, o sea mi tía, se comprometió en pagar mensualmente, pero cuando se iba a hacer el acuerdo en la escribanía, no aparecieron”, indicó. 

Peluquería 

Con la plata de su prima, Diana abrió para su peluquería y hasta ahora no quiere devolver. “A mis demás parientes les dijo luego que no me van a devolver, por eso decidí denunciar, capaz pensó que no iba a hacer nada, pero yo tengo todo los documentos de envío del dinero, además los mensajes y audios que me envió diciéndome que me vendía la casa”, sostuvo Paola.

FUENTE: EXTRA