Delincuentes no perdonan nada, pero son exquisitos, nuevamente otro comerciante fue víctima de la inseguridad en la región, esta vez le tocó a don Francisco Bernal de 69 años, del barrio Santa Cruz de Encarnación.


Don Francisco se encontraba descansando junto a su pareja en su vivienda cuando estas madrugadas delincuentes aprovecharon la ocasión para irrumpir su local.


Los desconocidos al parecer pensaban que contaban con el tiempo de sobra para delinquir, ya que prácticamente vaciaron la heladera del comercio y se alzaron con la recaudación, unos Gs. 3.800.000 aproximadamente.


La inseguridad golpea con fuerza al trabajador, reconocido en la zona por su gentileza y labor diaria con los vecinos.