Cristiano Ronaldo no tiene problemas de dinero. De hecho, el actual jugador del Manchester United es uno de los deportistas más acaudalados del mundo, y su fortuna asciende a unos 500 millones de dólares entre su salario, sponsors, publicidades, y un largo etcétera.

Con ese dineral, el goleador participó de varias inversiones: a lo largo de su carrera, ha comprado propiedades, hoteles, restaurantes, perfumes, una cadena de gimnasios y hasta una clínica de injertos capilares.

Pero esta semana, se supo que el ex Real Madrid perdió más de 10 millones de dólares por un negocio que no le salió nada bien.

Todo comenzó hace siete años, cuando la leyenda del fútbol mundial adquirió un lujoso departamento en la Trump Tower de Nueva York por 18 millones de dólares.

La propiedad tiene 762 metros cuadrados y cuenta con nueve habitaciones, tres baños y una vista de lujo al Central Park.

Tan solo cuatro años después, en 2019, el astro portugués lo puso a la venta por nueve millones, exactamente a la mitad del precio que había pagado inicialmente.

Sin embargo, nadie se mostró dispuesto a pagar esas cantidades, por lo que el futbolista siguió rebajando el valor de su inmueble.

Cristiano Ronaldo vendió un departamento por menos de la mitad del precio que le había costado

A eso se le sumaron dos factores fundamentales: el impacto económico de la pandemia por coronavirus en el mercado inmobiliario y la mala imagen que generó Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos y dueño de la Trump Tower, en el último tiempo.

Por ambos motivos, el nacido en Madeira tuvo que volver a rebajar el inmueble hasta menos de ocho millones.

Finalmente, los medios estadounidenses aseguraron que Cristiano logró vender el departamento a cambio de 7.28 millones de dólares, menos de la mitad de lo que lo había pagado en 2015, y perdió casi 11 millones en total.

Los malos negocios de Cristiano Ronaldo

Esta no es la primera vez que CR7 pierde dinero por malas inversiones. A mediados de 2021, construyó una pérgola en su lujoso ático de Lisboa, de 300 metros cuadrados y 7,2 millones de euros. El ayuntamiento de aquella ciudad la declaró ilegal y Ronaldo se vio obligado a demolerla.

Apenas dos meses después, el ex Juventus tuvo que mudarse de su mansión en Manchester debido a los problemas de seguridad que había en su propiedad de casi 10.000 metros cuadrados. Además, un rebaño de ovejas hacía ruido, lo que molestaba al delantero e interrumpía su descanso.

Y en octubre del año pasado, recibió una notificación para que demoliera una pista de tenis y un edificio anexo a la mansión que tiene cerca de Geres, al norte de Portugal, ya que realizó modificaciones no autorizadas.

Fuente: TN