San Bernardino es una de las ciudades que reporta constantes incendios forestales, según el monitoreo de los bomberos.


El departamento de Cordillera es identificado como el área de mayor número de quemas de pastizales por los bomberos voluntarios. Cuatro ciudades son las que constantemente movilizan a las compañías de socorristas para intentar contener el avance de las llamas y controlar el incendio que por lo general es intencionado.

El subcomandante nacional del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), Ray Mendoza señaló que, en los últimos días, los reportes provienen del tercer departamento, donde se centran los trabajos que movilizan a las cuadrillas forestales de Central y Asunción. “Para hoy estamos nuevamente monitoreando todo lo que es Cordillera porque es la zona donde más incendios forestales estamos teniendo en estos momentos”, señaló.

Específicamente, los incendios se dan en las zonas de San Bernardino, Atyrá, Ypacaraí y en el tramo Luque-San Bernardino. Una de las causas es la cosecha de miel que implica la preparación de fogatas para proceder a la extracción de la sustancia producida por las abejas. “Estuvimos haciendo las investigaciones en Luque-San Bernardino y pudimos detectar de que tenemos nativos por la zona y están en cosecha. Ellos para realizar esa cosecha de miel cortan el árbol y queman, y ahí dejan el fuego y se produce todo el incendio”, refirió.

Mendoza informó que ayer miércoles se reportó un incendio en la zona de la Costanera Norte, que pudo ser controlado recién en la madrugada de este jueves. “Ahí tenemos una zona donde se llevaba residuos, es una zona de basural. Y ahí la gente también agarra y quema plásticos para poder sacar el cobre. Y ahí se produce todo el incendio”, puntualizó.

El monitoreo por parte de las cuadrillas es constante debido a los puntos de calor que siguen latentes, conforme expresó Ray. “Hoy está todo controlado, pero estamos monitoreando nuevamente porque tenemos aún muchos puntos de calor por la zona de Cordillera especialmente”, finalizó.

Fuente: LA NACIÓN