La profesional destacó que, si bien existen casos diagnosticados dentro del sistema penitenciario, estos reciben el tratamiento y seguimiento adecuados. “No estamos en alerta. Hay un trabajo conjunto muy eficiente con el Departamento de Sanidad del CERESO”, afirmó Duarte.

Cuando se detecta un caso sospechoso, se activa de inmediato un protocolo de supervisión médica, toma de muestras y suministro de medicamentos. Gracias a este proceso, los casos se controlan a tiempo y no se han reportado brotes en la región.

Actualmente, el departamento de Itapúa no registra casos activos de tuberculosis en la población general, lo que refleja el buen manejo epidemiológico de la enfermedad.

Las autoridades sanitarias continúan con la vigilancia y los controles periódicos, especialmente en los lugares de reclusión, considerados de mayor riesgo por el hacinamiento.