El agente fiscal Arnaldo Javier Garayo, de la Unidad Penal de María Auxiliadora (Itapúa) representó al Ministerio Público en un juicio oral en el que logró la condena de 20 años de privación de libertad para un médico naturalista hallado culpable de la comisión del hecho punible de abuso sexual en niños.  

Los abusos ocurrieron en varias ocasiones, en una vivienda rural cuando el acusado fue contratado en su calidad de médico naturalista, en el mes de abril del año 2022, por parte de los padres de la víctima para supuestamente curar a sus animales vacunos que se morían. 

De esa forma el condenado ganó la confianza de los padres de la víctima quienes decidieron darle una habitación para su uso, la cual quedaba detrás de la casa principal. Luego el acusado pidió que la niña trabaje con él para enseñarle el “arte de sanar animales” y así ella pueda ayudarlos, ya que según les dijo a sus padres, la niña tenía un “don especial” a lo que sus progenitores accedieron.  

Ya en el mes de abril del año 2022 el acusado empezó a manosearla, luego la obligó a tener relaciones sexuales, lo que empezó a ser habitual hasta el mes de agosto del año 2022. La víctima en todo momento se encontraba bajo amenaza de muerte para que no cuente a sus padres lo que él le hacía, ya amenazaba con matarla a ella y a sus padres.

El Tribunal de Sentencia estuvo integrado Liz Sanabria de Gneiting como presidente, y como miembros titulares Ninfa Aguilera y Deyanira Villalba.