Los productores de tomate afectados por la paralización de sus ventas a raíz del contrabando llegaron hasta la capital del país para exigir respuestas al Sistema del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).


Trajeron varias toneladas de hortalizas para que el Gobierno asuma la responsabilidad de comercializarlas ante la ausencia de una política pública efectiva para esta cadena.



Los productores cargaron unas cuatro furgonetas con cajas de tomate para mostrar en Asunción su calidad y exigir su colocación en los mercados a un precio justo, explicó Abel Brítez, presidente del Consejo Nacional de Productores Frutihortícolas.


Aunque el MAG suele proveer de vehículos para el traslado de productos hasta los centros de venta, al tratarse de una protesta se negó. Esto derivó en una autogestión de los productores que gastarán alrededor de G. 6 millones para trasladar los tomates y a los manifestantes hasta Asunción.


“Nosotros vamos a intervenir instituciones que están haciendo mal sus gestiones”, advirtió Brítez sobre la responsabilidad del MAG de reactivar la producción; de la Dirección de Comercialización, de conectar las cosechas con los compradores, y del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas, que se encarga de prohibir los permisos de importación en temporada productiva.


Los tomateros incluyen para las movilizaciones de hoy a la Unidad Interinstitucional de Combate al Contrabando, que a través de varios entes tiene la responsabilidad de evitar el ingreso ilegal de mercaderías desde el extranjero.


De los G. 6.000 por kilo, los precios bajaron a G. 2.000 con la oferta del tomate de contrabando y luego las ventas hasta se paralizaron. A esto se suma que los comerciantes adeudan aproximadamente G. 100 millones por productos.