La Junta Municipal de Encarnación aprobó de manera unánime la ordenanza conocida como "Antipirañitas".


Con la mirada puesta en restablecer la confianza en el sector comercial, la nueva regulación busca frenar las actividades fraudulentas que, según denuncias, eran orquestadas por pequeños grupos informales de facilitadores, coloquialmente apodados "pirañitas".


Los comerciantes locales celebran la decisión, considerándola un paso adelante hacia un ambiente de negocios más transparente y seguro. Por años, estos "pirañitas" han sido infames por sus presuntos roles como artífices de estafas, minando la credibilidad de los establecimientos formales y desalentando a consumidores temerosos de ser engañados.


La medida, que ahora aguarda la ratificación del ejecutivo, establece sanciones más severas y un régimen de inspección más estricto para desalentar la generación de fraudes. 


No sólo se espera que la normativa devuelva la fe en las prácticas comerciales legítimas, sino que también apunta a mejorar el orden y la legalidad en el ámbito del mercado.


Con el visto bueno del ejecutivo, la ordenanza "Antipirañitas" tendría el potencial de transformarse en un hito legislativo local, sentando un firme precedente en la lucha contra la corrupción y las estafas en el comercio. Los ojos de la comunidad están ahora puestos en la firma del ejecutivo, anticipando una nueva era de integridad comercial.