La fiscal Griselda González investiga la muerte de una menor de tan solo 13 años, quien aparentemente recibió un disparo accidental, cuando la propia menor se encontraba manipulando el arma de fuego de su padre, un ex agente policial, y actual guardia penitenciario.

El hecho se registró en el Barrio Chaipé de Encarnación, en horas de la mañana, pero la Policía Nacional tomó intervención en el hecho ya en horas de la tarde cuando se confirmó su deceso, mediante versiones de vecinos. 

Esto es lo que llama a atención de los investigadores, ya que los familiares no informaron de lo sucedido, e incluso no quisieron aportar datos de lo sucedido.

Una vez tomada la investigación, el Médico Forense Inspeccionó el cuerpo, y diagnosticó como probable causa de muerte Shock Hipovolémico. Prosiguiendo con el procedimiento de rigor, tomaron las prendas con la que llegó la menor hasta en centro asistencial y fueron hasta la vivienda donde ocurrió e hecho.

Allí personal de Criminalística levantaron indicios, y constataron que la menor efectuó dos disparos, uno impactó por la puerta de la habitación y otra se alojó en el pecho lado izquierdo, que cegó la vida de la niña. 

La fiscal además incautó el aparato celular de la finada,  también el DVR de las imágenes de vídeo vigilancia de la vivienda, y un cuaderno donde podrían estar escritas algunos indicios que ayudarían a la investigación.