Cada socio aportaba mensualmente una suma determinada para cubrir los gastos de la bóveda y de los guardias. Sin embargo, este megarrobo fue letal.

“Estamos hablando del fin de la asociación de 48 años de servicios. Creemos que es el fin porque esta bóveda era la que nos unía a todos”, comentó Fernández.

Si bien desde un principio se habla de unos 15 millones de dólares de pérdida, Fernández cree que es imposible precisar la cantidad, pues cada socio tenía su propia caja con su llave respectiva.

En cuanto a la legalidad y a la trazabilidad del dinero, señaló que, cuando llegaban órdenes judiciales, esas cajas eran abiertas sin inconvenientes.

Una de las hipótesis es que, el PCC estaría detrás del atraco. La teoría cobra fuerza, considerando la sólida estructura utilizada para perpetrar el atraco, incluyendo todas las previsiones, logística, tiempo y elementos empleados en el robo.

FUENTE: HOY