A pesar de esta triste realidad, los más de 40 abuelitos que residen en el hogar tuvieron una jornada agradable gracias a la visita y compañía de varios funcionarios del Hospital Regional de Encarnación. Durante la conversación con las hermanas religiosas a cargo del hogar, se destacó la difícil situación que están atravesando, especialmente en el caso de Miguel Rodríguez Centurión, quien requiere una intervención quirúrgica. Aunque sus familiares se habían comprometido a hacerse cargo, hasta la fecha no han cumplido con su promesa, lo que ha generado gran preocupación y tristeza.

Además de la falta de apoyo familiar, el hogar también enfrenta escasez de productos de limpieza y alimentos básicos. Ante esta situación, las religiosas hacen un llamado solidario a la ciudadanía para que realicen donaciones y así poder seguir velando por la salud y bienestar de estos abuelitos, quienes merecen una vejez digna.