Como parte de este proyecto, se realizará el recambio del arenero por un pavimento rígido amortiguante. Este proceso, que comenzó en junio y julio, busca proporcionar a los niños y niñas que disfrutan del área una superficie con menor impacto y amortiguamiento en caso de caídas, reduciendo así los riesgos de lesiones.

Las intervenciones, que tendrán un plazo de ejecución de 30 días, estarán a cargo de la Dirección de Infraestructura Pública y Servicios, encargada de colocar el contrapiso de concreto. Posteriormente, la empresa contratada, con amplia experiencia en el manejo de materiales de calidad, instalará los pisos utilizando maquinaria especializada para crear diseños específicos.

Es importante destacar que esta mejora incluirá la sustitución del arenero por un pavimento rígido amortiguante elaborado a partir de caucho reciclado de cubiertas de vehículos. Este material, que tiene una durabilidad de 10 años, contribuye a la sostenibilidad medioambiental al reciclar cubiertas en desuso.