La señora Anna Emhart, viuda de Kressin, fue sorprendida al enterarse de que se le demandaba por un pagaré de 725 millones de guaraníes, del cual desconoce su origen y nunca tuvo contacto con la demandante. Esta situación desencadenó un tormento para la anciana mujer y su familia, quienes recibieron la notificación de que todos sus bienes estaban embargados.

Tras realizar una pericia caligráfica, se confirmó que la firma en el pagaré no pertenecía a la señora Anna Emhart. Ante esta evidencia, la familia Kressin ha decidido emprender una demanda penal contra el grupo de abogados y los familiares involucrados en este caso.

La presunción es que este grupo de abogados y sus familiares habrían ideado una estrategia para despojar a la anciana de todos sus bienes. Cabe destacar que la señora Anna ya había sufrido una tragedia en 1992, cuando su hija, Renate Kressin, fue secuestrada y asesinada con el objetivo de robarle su vehículo. Esta nueva situación ha generado un profundo deseo de justicia por parte de los Kressin.

La estafa millonaria perpetrada contra la señora Anna Emhart ha dejado en evidencia la necesidad de tomar medidas para proteger a las personas vulnerables de este tipo de delitos. La demanda penal que se iniciará busca no solo recuperar los bienes de la anciana, sino también sentar un precedente para evitar que casos similares vuelvan a ocurrir.