Un alarmante incidente se registró el pasado viernes en la Escuela María Auxiliadora, ubicada en el Barrio Santa María de Encarnación, cuando un alumno de noveno grado lanzó gas pimienta en plena clase. El hecho obligó a la suspensión inmediata de las actividades en el aula, generando gran preocupación entre docentes y estudiantes.

Según la información recabada, el estudiante habría tomado el gas pimienta de su hermano mayor, quien presuntamente pertenece a las fuerzas policiales. El incidente provocó que varios compañeros de clase y docentes experimentaran síntomas de irritación ocular y dificultades para respirar. Afortunadamente, no se registraron casos graves, aunque la situación fue lo suficientemente seria como para activar una rápida intervención por parte de las autoridades escolares.

Oscar González, director de la Escuela María Auxiliadora, señaló que la situación fue controlada de inmediato y que se tomaron las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de todos los involucrados. "Nos aseguramos de que todos los alumnos se encontraran bien y que el aula fuera ventilada adecuadamente antes de retomar las actividades en la jornada siguiente", comentó el directivo.

Los padres del alumno involucrado fueron citados por la institución para discutir lo sucedido. Según se informó, pidieron algunos días para evaluar la situación y tomar las decisiones pertinentes en el ámbito familiar. Mientras tanto, el estudiante regresará a clases en los próximos días, pero bajo la condición de seguir un tratamiento psicológico como parte de su reintegración.

Este incidente ha abierto un debate en la comunidad educativa sobre la necesidad de reforzar los controles sobre los objetos que los estudiantes llevan a la escuela. Las autoridades de la institución han destacado la importancia de mantener un diálogo constante con los alumnos y sus familias para prevenir futuros hechos similares y garantizar un ambiente seguro para el aprendizaje y bienestar de toda la comunidad escolar.