Fiscal dijo que todavía no imputará al conductor del fatal accidente ocurrió el viernes en Santaní.
- 27/01/2022
- Por Edicion Prensa
Los recuerdos constantemente rondan los pensamientos de don Arnaldo Noguera Guillén. Los dolores de cabeza y de cuerpo recién los siente ahora, cinco días después del accidente en Santaní, que marcó para siempre su vida.
El hombre de 35 años conducía la furgoneta en la que viajaban en total doce personas, entre las cuales, ocho fallecieron. El hecho ocurrió el viernes último, cerca del mediodía, en Santaní. “Espiritualmente estoy muy bajoneado.
Todos me dan su apoyo, me fui al psicólogo y me dijo que no me iba a salvar si era mi día”, expresó en una entrevista exclusiva con EXTRA. El chofer mencionó que todo pasó tan rápido que lo ocurrido le llega como flashes en la mente, apenas se acuerda del momento en el que explotó su neumático.
“Mi preocupación es si voy a ir a la cárcel o no, porque tengo tres hijos” , Arnaldo Noguera, Conductor del vehículo
“Me di cuenta, pero en segundos pasó todo. Escuché que explotó, pero ya se estaba desviando el camión. Fue muy rápido y no pude hacer nada. ¡Ñandejára!, grité.
Ahora nomás lo que tengo muchos dolores, cuando eso no sentí nada”, refirió. Ocho personas fallecieron en el accidente, tres niños y cinco adultos. Aparte de él, otras tres personas sobrevivieron y continúan luchando.
Trágico favor
Arnaldo contó que él solo hizo un favor a una conocida de su compañera de laburo, pues su vehículo él no utilizaba para viajes largos.
“Compré hace 22 días. Usaba por acá nomás porque iba a sacar todos sus asientos para traer grasa vegetal para la chipería. Ese era nuestro plan, sacarle todos los asientos”, contó.
Su compañera le contó que había una señora que quería ir al médico ñana, entonces él le pidió platita para el combus y partieron. Llegaron bien temprano para que les atienda a eso de las 6:00 de la mañana aquel día, pero justo llegó una chica que estaba muy mal.
“Una señorita que no sé si tenía una maldición, ella necesitaba más de la señora entonces entró y no sé si le sacó el demonio. Viste que se va también esa clase de personas que tienen malos espíritus. La señora es buena médica. Ellos entraron a las 10:30”, dijo.
Pagó todo
Arnaldo mencionó que como él era el conductor del vehículo tuvo que hacerse cargo de todos los gastos. Hasta el momento, pagó alrededor de G. 80 millones con ayuda de su hermana y la venta de algunas cositas. Ahora una señora se tiene que operar de la cadera y tengo que mandarle de nuevo”, refirió.
FUENTE: EXTRA