Un accidente de tránsito ocurrido en la madrugada del lunes en la Ruta PY06, kilómetro 7, jurisdicción de la Comisaría 59° de Santa María, derivó en una serie de agresiones físicas y verbales contra agentes policiales que acudieron al lugar.

El hecho fue inicialmente visualizado por efectivos de la Comisaría 11° de Capitán Miranda, quienes se dirigían a Cambyretá y observaron un automóvil KIA K5 blanco perlado, sin chapa, volcado y con daños de consideración. El vehículo era conducido por Cristian Daniel Torres Rodas, quien no contaba con licencia de conducir, y se encontraba acompañado por Tamara Pamela Zotelo, ciudadana argentina.

Según el relato de los ocupantes, el conductor perdió el control tras rozar un reductor de velocidad, lo que provocó el vuelco. La Patrulla Caminera realizó la prueba de alcotest a Torres Rodas, arrojando un resultado positivo de 0.385 mg/l.

La situación se tornó violenta cuando el Subcomisario Marvin Villar, quien intentaba calmar una discusión en el sitio, fue golpeado en el rostro por el conductor. Posteriormente, el padre de Torres, al llegar al lugar, también agredió al subcomisario con un golpe en la espalda.

Ya con refuerzos en el lugar, surgieron reclamos por parte de los familiares sobre una supuesta sustracción de dinero en efectivo y un teléfono iPhone, acusación que fue desmentida por un testigo, según el acta policial. A partir de allí, se produjeron agresiones verbales, amenazas y un ambiente de tensión creciente.

Cuando los Suboficiales Inspector Marcial Villalba y Ayudante José Patiño llegaron en apoyo en un vehículo particular, Torres Rodas volvió a agredir físicamente a Villalba con un golpe de puño en el rostro.

Incluso en el Hospital Regional de Encarnación, donde fueron trasladados para diagnósticos médicos, continuaron las agresiones. El Suboficial Villalba recibió una patada en el tobillo por parte del mismo conductor y sus familiares, además de nuevas amenazas e incitaciones.

La Agente Fiscal de Turno, Abg. Luz Saldívar, fue notificada del hecho y ordenó la incautación del vehículo, la evaluación médica de los ocupantes y la intervención del Departamento de Criminalística. La Policía Nacional anunció que presentará denuncia formal ante el Ministerio Público por las agresiones sufridas por su personal.